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jueves, 25 de abril de 2019

" 5 leyendas urbanas narradas por NightCrawler"


"El fantasma de la monja en un hospital"

"el fantasma de la monja"

Los hospitales son lugares incómodos y escalofriantes, ya que en estos se contempla seriamente la delgada línea entre la vida y la muerte. Para muchos que creen en los fenómenos fantasmales y en la vida “después del más allá”, estos centros médicos se convierten en portales para que los espíritus de fallecidos que se niegan a dejar este mundo permanezcan allí, justo en el último sitio donde expiró su aliento vital.
Lo anterior aplica a la perfección en el caso del espeluznante espectro de una monjaque afirman aparece en el Hospital General de Barranquilla.
Según las versiones deambula por sus frías instalaciones en horario nocturno, generando así todo tipo de testimonios por parte del personal médico y pacientes que han tenido extraños encuentros con la fantasmal religiosa. Varios de ellos al preguntar por este singular personaje quedan petrificados al escuchar que “en ese hospital no labora ninguna monja…”.
En los 80 empezaron las misteriosas apariciones de este espectro religioso: los médicos, enfermeras y pacientes la veían pasar especialmente por la sala de maternidad. Los celadores reportaban verla por los pasillos, y el personal médico que se cabeceaba de sueño por los largos turnos, veían cómo una monja lesofrecía té de hierbas para reponerse; pero al preguntar por ella, nadie respondía. Al principio pensaban que se trataba de una paranoia creada por personas que la conocieron, pero han pasado unos 30 años y la figura del fantasma sigue vigente.

"Testimonios"

“Recuerdo  que estaba de turno, eran las 3 de la madrugada cuando entró en urgencia un indigente que lo habían apuñalado con un pico de botella. Después de atenderlo fui a buscar un tinto y cuando volví al lado de la camilla del indigente había una monja rezando un rosario, así que volteé para llamar a Retamozo y preguntarle porqué había permitido el ingreso de una monja; pero cuando miré nuevamente ya no estaba. Me llené de pavor cuando el indigente me preguntó asustado si yo la había visto también”, declaró Jesús Flórez, antiguo médico del Hospital de Barraquilla.
Nubia Almanza, antigua enfermera del centro médico también, contó su testimonio.“Estaba poniéndole un suero a una paciente y luego di una vuelta por el hospital, al volver al cuarto para retirárselo, ya se lo habían quitado. Le pregunté al paciente quien se lo había quitado y me contestó que una monja muy amable”.

miércoles, 24 de abril de 2019

"Las gemelas cabezonas de Barranquilla"

"las gemelas cabezonas"

Este es el caso de la tétrica aparición de Solita y Rosita, ‘los fantasmas’ de unas gemelas que padecieron hidrocefalia, razón por la cual fueron  apodada “Las Cabezonas. Moradores del sector manifiestan que por las madrugadas las dos niñas atemorizan a los transeúntes. Según el mito urbano, las dos pequeñas nacieron allí, pero su madre las abandonó debido a este problema físico.
Otro de los testimonios que afirman los vecinos es que a estas ‘almas en pena’, todas las noches se les escucha cantar.
Los vecinos más antiguos de este barrio popular de Barranquilla cuentan que en los años 70 las gemelas fueron abandonadas por su madre. Las dejó en un cuarto de aseo del edificio, donde la encargada de hacer la limpieza las encontró y les tomó cariño. La mujer decidió criarlas a pesar de las anormalidades físicas de las chicas.Se decía que las niñas acompañaban a su madre substituta todos los días en las labores de aseo, y esta luego las escondía en el cuarto de limpieza donde las había encontrado. Justamente en ese mismo lugar, las gemelas fueron encontradas muertas de manera misteriosa.
“Se comentó mucho de unas niñas especiales que encontraron muertas en ese lugar”, recuerda Augusto Estrada, residente en el barrio Las Palmas.
Pero solo a finales de los 90, con el abandono de la edificación que comenzó a hablarse de las apariciones fantasmales de estas niñas. Se comenta que de noche se escucha el jugar de palmadas entre risas de las dos menores. Otros aseguran que las ven sentadas frente a frente cerca de las escaleras de acceso. Pero sin duda la historia que aumenta en el sector la creencia en esta leyenda, es la contada por Alfredo Sanguino, que afirma tuvo un encuentro con ellas.
También se dice que por las noches se escucha un canto extraño dentro del Seguro que dice: “La puerta está abierta y nadie sabe….hay cartas en la mesa y nadie sabe…es casi ya de tarde y nadie…sabe”. Esta parte del canto de las niñas ha sido recogido de los testimonio de vecinos por Leandro Sanjuan, guitarrista, que deduce que la niñas pueden estar confesando en su canto espectral la forma como murieron

martes, 23 de abril de 2019

"Circocus, el espíritu de un payaso asesino"

Circocus, el payaso asesino

Según testimonios recolectados desde la década de los 50, Circocus era un payaso que deambulaba por toda la Costa, ofreciendo funciones en un circo desgastado y decadente con su mismo nombre. Este payaso tenía una deformidad en los dientes y labio leporino, lo que hacía que su aspecto fuera diferente

Circocus al parecer se obsesionó con una niña rubia y algo obesa en condición de discapacidad cognitiva, la cual asistió a su fusión y posteriormente con engaños logró convencerla de que entrara a su camerino, lugar donde abusó sexualmente de ella y posteriormente la asesinó, enterrando su cuerpo debajo del mástil del circo.
Tras sentirse temor por las sospechas que había levantado, Circocus terminó ahorcándose en el mismo mástil. Este hecho fue callado por los otros payasos y su carpa fue heredada por propietarios de otros circos; pero sus tormentosas apariciones empezaron a darse, evidenciando así una gran maldición.
SUS ‘GRACIOSAS’ APARICIONES
Misael Moreno, vendedor de aguacates del barrio El Ferry, habló de su escalofriante encuentro con el payaso.
“Eran las 3:30 de la madrugada, yo venía del mercado listo para vender mis aguacates en el barrio y me topé con una niña gorda que estaba al lado de un árbol y se reía a carcajadas; tras levantar mi mirada observé a un payaso que colgaba de una rama. Me llené de miedo y traté de mirar nuevamente a la niña, pero ya se había ido, salí corriendo y dejé los aguacates tirados”, recordó Moreno.

El silbón

El silbón

 El Silbón, un joven parricida que vaga eternamente por los Llanos de estas dos naciones cargando un saco con los huesos de su infortunado padre. Es un espíritu muy musical y de ahí su nombre: silba las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si  en ese mismo orden, subiendo el tono hasta Fa y luego bajando hasta la nota Si.
Según la leyenda, Silbón destripó a su papá por haber asesinado a su esposa diciendo que era una mujerzuela y que se lo había buscado. Tras este hecho, su abuelo mandó a mantener atado al joven a un poste en el medio del campo, a destruirle la espalda a latigazos, que sus heridas fueran lavadas con aguardiente, y a liberarlo junto a dos perros hambrientos y rabiosos. Antes de soltarlo su abuelo lo maldijo y condenó a portar los huesos de su padre por toda la eternidad.
Si escuchas su silbido cerca, no te preocupes, pues Silbón está muy lejos de ti. Pero si lo escuchas lejos, escóndete donde puedas, porque Silbón está muy cerca y no querrás que cuente los huesos de su papá frente a ti. También se dice que escuchar su silbido es presagio de la propia muerte. Puede estar en cualquier sitio en cualquier hora.
Tal parece que si se siente el silbido de lejos lo único que puede salvar a la persona es el ladrido de un perro, ya que es lo único que le aterra, un ají o un látigo. El ánima suele vengarse de los hombres mujeriegos.
Muchos habitantes de Los Llanos cuentan haberlo visto sobre todo en verano, época en que la sabana venezolana arde bajo el rigor de la sequía y el Silbón se sienta en los troncos de los árboles y recoge polvo en sus manos. Pero es principalmente en los tiempos de humedad y lluvia cuando el espectro vaga hambriento de muerte y ávido por castigar a borrachos, mujeriegos y de vez en cuando a una víctima inocente. Cuentan que les succiona el ombligo a los borrachos cuando los encuentra solos en el llano para beber el aguardiente que ellos ingirieron, y que a los mujeriegos los despedaza, les quita los huesos y los mete al saco donde guarda los restos de su padre.
Dicen que luce como un gigante alargado de seis metros que camina moviéndose entre las copas de los árboles mientras emite su escalofriante silbido y hace crujir, dentro de su viejo y harapiento saco, los pálidos huesos de su desafortunado padre o, algunos afirman de sus múltiples víctimas. Otras dicen que se presenta como la sombra de un hombre alto, flaco y con sombrero, sobre todo a los borrachos.

miércoles, 17 de abril de 2019

Leyenda de la procesión fantasma


Leyenda de la procesión fantasma


Según cuenta una leyenda de Colombia, en las cunetas de los caminos y senderos o en las proximidades de bosques y arroyos, se puede contemplar en ocasiones una procesión espectral compuesta de cuatro almas en pena que llevan lo que se conoce como guando, especie de camilla mortuoria, sobre sus hombros. Aquellas personas que contemplen esta visión quedarán sobrecogidos por los monótonos y casi inteligibles rezos que estos costaleros entonan mientras caminan, causando una profunda pena en todo aquel que les vea.
El origen de esta leyenda se remonta a muchos años en el pasado y a un pueblo sin concretar en el que vivía un hombre extremadamente egoísta y malhumorado, ajeno al sufrimiento e infortunios de los demás. En las ocasiones en que un vecino del pueblo fallecía, este hombre de mal carácter se negaba en redondo a ayudar en el transporte del fallecido. Tal era su desinterés por esta tradición, que espetó a sus vecinos que el día en que falleciese no quería que nadie cargase su cuerpo, y que lo mejor sería que dejasen su cuerpo en una cuneta o lo lanzasen al río.
Y finalmente sucedió lo inevitable, y este arisco hombre falleció en soledad, pero sus vecinos poseían mucha más compasión que el difunto y acordaron hacerse cargo de su entierro. Tras construir un guando para él, trataron de levantar y colocar encima el cuerpo, pero tan pesado era el fallecido que los encargados de llevar el cuerpo debieron relevarse cada pocos metros para no desfallecer. Cuando andaban cerca del río el cuerpo pareció aumentar su peso de manera considerable, provocando que las tablillas de maderas del guando se partiesen y el difunto fuese a parar al agua junto con su camilla, donde desapareció de la vista de todos para no volver jamás, pese a los esfuerzos por recuperar el cuerpo.
Desde entonces y sólo en las vísperas de algún fallecimiento se puede contemplar el guando y a sus portadores, rezando incansablemente por el descanso de los que aun están por morir.

miércoles, 10 de abril de 2019

"La cegua"

La leyenda de la Cegua

Según la leyenda, la Cegua es un ser monstruoso que se aparece de noche por caminos solitarios a los hombres mujeriegos que viajan solos, generalmente a caballo (o en automóvil o motocicleta, en relatos más modernos), bajo la forma de una hermosa muchacha.
Es descrita como una joven muy linda, blanca (o morena, según la versión), de rostro ovalado, ojos negros y grandes, largo pelo rizado de color negro y boca preciosa, con labios rojos como sangre, con una voz divina que arrulla como canto de sirena, y de cuerpo con curvas pronunciadas, esbelto y tentador. Va vestida de negro completo o de blanco y en algunas ocasiones, con un vaporoso vestido de color rosado, y en otra versiones, con un lujoso vestido de época.
En la versión nicaragüense, además, podría llevar puesto sobre el rostro un delicado velo. Al verla, ella convencería al varón de que la suba a su caballo. El hombre, al voltear la cabeza para contemplar lascivamente a la joven, se encuentra con que realmente ha subido a su caballo a un espectro que, donde tenía cabeza de mujer, ahora presenta una calavera de caballo cubierta con carne podrida, ojos fulgurantes, un hocico cavernoso repleto de enormes dientes averiados y un aliento hediondo y putrefacto. El monstruo, entonces, se aferra fuertemente al jinete. El caballo, que parece darse cuenta de lo que lleva encima, echa a correr en galope salvaje sin que nadie pueda contenerlo. Se afirma que aquellos que al montar a la doncella han tenido malas intenciones mueren todos y se los encuentra tendidos con los ojos abiertos y saltados; los otros quedan inútiles para toda la vida. Existen también un par de historias donde la Cegua se presenta no como una mujer, sino como un niño que llora a la vera del camino o cerca de un río, y cuando el jinete lo levanta y lo sube al caballo para calmarlo, se da la horrible transformación. Cuenta la leyenda, en la versión nicaragüense, que se puede saber que está cerca ya que emite un hondo silbido.

martes, 9 de abril de 2019

"La tunda, un espíritu de los bosques"

"La tunda, un espíritu de los bosques"

En realidad se trata del nombre propio de un peligroso espíritu de los bosques en la zona del Pacífico sur colombiano y Pacífico norte ecuatoriano. La Tunda es uno de los seres más malvados que pueden existir en la selva, esta mujer fea y monstruosa tiene un pie de molinillo o de tingui-tingui (raíz de un árbol) y el otro como el de un bebé. Se lleva a los niños desobedientes y aquellos que no recibieron el bautismo, también atrae a maridos trasnochadores e infieles y a jóvenes hombres o mujeres hacia los bosques y los retiene cautivos allí. Engaña a sus víctimas tomando la forma de un ser querido, cuando los tiene en sus dominios, los alimenta con langostinos y cangrejos, para conservarlos con vida en una especie de trance conocido como entundamiento. Los "entundados" aprenden a amar a esta mujer y rechazan a los humanos. Para poder rescatarlos, es necesario formar una comisión familiares y un sacerdote. Todos ellos se internan en el monte tocando tambores (cununos y bombos), quemando pólvora, disparando escopetas, rezando las oraciones y diciendo palabras soeces para que ella desaparezca. Esta horrenda criatura se dedica al consumo de seres humanos, dado que posee un apetito feroz, caza a muchas víctimas en el lapso de pocos días. Los mantiene dóciles con sus malos olores, y ellos le permiten chupar un poco de sangre para satisfacer sus impulsos vampíricos Algunos dicen que la Tunda es negra y que huele mal, es un ser que experimenta sentimientos humanos, se enamora, se queja y odia.

Fuente:https://aminoapps.com/c/creepypastasamino-1/page/blog/las-10-leyendas-urbanas-de-latinoamerica/MQkj_MZgTkueGaKV36w8d3Ld2z7DBlNXLY8

lunes, 1 de abril de 2019

"La dama de vestido negro"

La dama de vestido negro

En San Gregorio, localidad cercana a Venado Tuerto, Provincia de Santa Fe, sus pobladores relatan que una mañana de cerrada llovizna, un abastecedor del frigorífico Maru de Rufino encontró en la ruta 14 a una mujer vestida de negro que hacía el tradicional gesto de autostop. La llevó hasta la ciudad y cuando la dama se bajó, tras agradecerle por haberla acercado hasta escasa media cuadra de su casa, le dijo su nombre: Nancy Núñez. Poco después, el hombre se enteró de que Nancy Núñez había fallecido un año y medio atrás en un extraño accidente, cuando la avioneta que piloteaba su marido había perdido una de sus ruedas impactando en el auto que ella conducía, lo que le había causado la muerte instantáneamente. El sorprendido abastecedor descubrió también que el lugar en donde había parado para levantar a la mujer, entre Cristophersen y San Gregorio, era exactamente el sitio donde había ocurrido la tragedia que poco antes había conmocionado a la localidad. Otros testimonios dan cuenta de la misma aparición, en la misma ruta, a la altura del lugar del accidente.